«El Leganés es un club familiar, con poca gente, pero muy implicada en su trabajo»

«Cuando terminó el partido de Copa en el Bernabeú, solo pensé en quien me tocaría en el sorteo»

 

Asier Garitano nació en Vergara (Guipúzcoa) el 6 de diciembre de 1969. Era un jugador que jugaba de medio-punta y conoce perfectamente “el otro fútbol”; ese más modesto. Llegó a Leganés cuando el equipo en 2013 cuando andaba por la Segunda B. Actualmente cumple su segunda temporada en Primera.

 

Manolo de Médicis| Leganés

Es domingo por la tarde cuando me dispongo a llamar a Asier Garitano, al que no he podido ir a visitar a su club.

¿Te cojo viendo algún partido? Me coges viendo unos vídeos del Madrid, que el miércoles jugamos el partido atrasado.

Me imagino que estás contrariado con este  último partido en Girona. Bueno, sí que estás un poco contrariado, pero no hay tiempo de lamentarse porque hay otro partido seguido. Se trata de analizar lo que pudimos hacer mal y alguna cosa que también hicimos bien.

¿Sería correcto decir que vienes de un fútbol modesto? Yo empecé a jugar a los 10 años y estuve hasta los 24 en Lezama y luego he pasado por una buena cantidad de equipos: Eibar en Segunda División, varios equipos de 2B hasta llegar a Alicante, donde pasé de jugador al  cuerpo técnico.

De Vergara, Guipúzcoa, al Ahtletic... ¿Con qué club te sientes más identificado? Mira, mi padre me llevaba al viejo Atocha porque Gaztelu era de Vergara. Pero me he criado en el Athletic, me dio una formación y una educación. Le tengo mucho aprecio a ese club.

¿Siendo jugador ya te sentías como un entrenador dentro del campo? Sí, yo creo que era diferente en el sentido que desde juvenil ya me fijaba en los entrenadores, tomaba nota y preguntaba; ya pensaba que me gustaría entrenar.

¿Cómo es ese paso de jugador a entrenador? En el Alicante, cuando yo aún era jugador, el presidente me dió un puesto en el cuerpo técnico y fui preparando todos los carnets necesarios para entrenar. Así que pasé de la noche a la mañana de ser jugador a entrenador.

¿Allí es donde comienzas como entrenador? Sí, estoy esa temporada en Alicante, luego voy de segundo a Castellón, al equipo AFE, donde cogí mucha experiencia. Estuve en el Orihuela en 2ª B, donde con un presupuesto pequeño jugamos play-off. Y de ahí pasé al Leganés.

¿Cómo es tu llegada en aquel Leganés de Segunda B? Me llama el Leganés porque el entrenador se les va a Huesca. Se queda el club con muy poca gente, así que había que hacer un equipo nuevo. Son muchos los equipos que esperan dar ese paso de Segunda B a una Segunda profesional y eso es de lo más importante que se ha hecho aquí. Luego las cosas han ido rodadas: ascenso a Segunda, mantenernos con solvencia, subir a Primera y mantener la categoría sin estar en ningún momento en plazas de descenso. Y este año pues solo tratar de mejorar.

¿Cómo es el Leganés como club? Es un club muy familiar; aquí se hizo cargo la familia Moreno, madre, padre e hijo, cuando había problemas económicos en 2B y seguimos igual. Poca gente para todo, pero muy implicada en el trabajo. El club va creciendo, pero la esencia de club familiar y muy cercano para todo el mundo es igual.

Te habrán hecho hijo adoptivo o nombrado Pepinero de Honor. Ya me han dado todo lo que me podían dar: El reconocimiento de todo un pueblo, hijo adoptivo... sí que siento el cariño de la gente y estoy muy feliz en este club.

No es habitual tener a una presidenta, ¿Cómo es María Victoria Pavón? Es muy familiar en el trato y deja trabajar. Ella también se ha ido adaptando de lo que es la 2B a lo que supone estar Primera. Se preocupa del tema de los viajes y de otros muchos temas para hacernos las cosas más fáciles.

¿Se han mejorado las instalaciones? Hace cinco años cuando llegamos no teníamos un campo para entrenar, a la siguiente ya teníamos un campo de hierba y ahora tenemos una ciudad deportiva. Tenemos unas instalaciones para comer, descansar. A día de hoy el Leganés está muy bien.

Llega la locura con la Copa cuando eliminas al Valladolid, al Villarreal y al Real Madrid ¿Es normal? No es normal, pero para eso nos hemos preparado y hemos trabajado. No era una eliminatoria fácil contra el Valladolid; no lo era con un equipo metido en Europa como el Villarreal; y era también muy difícil lo de eliminar al Madrid. Hicimos muchas cosas bien.

No sé como seria tu noche nupcial, pero ganar en el Bernabeú... Cuando pase el tiempo igual te digo otra cosa, pero lo cierto es que en aquel momento, cuando terminó el partido, solo pensé en el sorteo del día siguiente. Eso no quita que me alegrara por el buen trabajo hecho y por lo que le supone a los jugadores.

Sigo los partidos del Leganés y os veo más cómodos jugando contra La Real o el Betis que contra un Getafe o Girona. Pero es normal, son equipos muy parecidos a nosotros y por lo tanto son más difíciles de sorprender.

Por cierto, ¿cuál es tu favorito para la Champions? Estando bien o mal, es la competición del Madrid y saben jugarla. Para mí es favorito. Y el Barsa, que si está bien es muy difícil ganarle.

Supongo que habiendo sido criado en Lezama soñarás con entrenar al Athletic. Todo el mundo, ¿no? Me he criado allí, pero llevo solo dos años entrenando en Primera y solo pienso en crecer y aprender. Si un día llega, pues ya llegará.

Entre tu calendario y los días de lluvia no hemos podido viajar a Leganés y se ha quedado pendiente una visita de Riojasport al club. Estaré encantado de enseñaros todo lo que es el Leganés; esto está abierto y será un placer estar con vosotros.